Jair Velasco
- 23 jul 2022
- 4 Min. de lectura

Concurso de ensayo 2022 I.E. Marcelino Champagnat: Tercer puesto

Actualizado: 28 jul 2022

Obsesión con la belleza y la perfección.

VALERIA MARÍN HINCAPIÉ, 11B

"La belleza en sí misma no es más que la imagen sensata del infinito"

-George Bancroft (1800-1891)

La belleza está en los ojos del que mira, o al menos así lo dijo Francis Bacon, célebre filósofo y pionero del método científico. Una persona puede encontrar belleza en algo que otra persona puede considerar absurdo. Y esto se debe a la diferente perspectiva que tiene el ser humano ante este concepto.

En Etiopía, cuando una mujer alcanza la edad de procrear, se quitan los 2 dientes frontales inferiores y se perforan el labio inferior. Luego insertan una arcilla pesada o un disco de madera para agrandar la zona hasta que alcance un tamaño completo. Así, los nativos de Surma ven un símbolo de madurez femenina que atrae a los hombres para casarse.

En Myanmar, el cuello largo es un símbolo de belleza y bienestar. Las mujeres comienzan a usar 6 bobinas alrededor del cuello a partir de los 5 años y después van aumentando una cada año, hasta que se casen. Como resultado, el cuello de una mujer puede alcanzar los 40 cm.

En Japón, las mujeres y hombres suelen dirigirse al dentista para que sus dientes se vean torcidos, pues ese aspecto es considerado bello, al verse “natural y juvenil”.

Estos tres ejemplos demuestran los diferentes conceptos de belleza alrededor de la historia y aunque en la actualidad los estereotipos de belleza se han modificado, se continúa con el mismo objetivo: encajar en ellos.

La sociedad internacional de cirugía plástica (ISAPS) aseguro que Colombia es uno de los países donde más se someten cirugías plásticas en el mundo, ocupando el cuarto puesto. El 9.1% de ciudadanos que se sometieron a un cambio estético tenían menos de 18 años.

La obsesión por alcanzar dichos estereotipos conllevó a la población a hacer todo lo posible por conseguir un buen aspecto, sin importar el costo o cuan doloroso sea.

En 1987 la Asociación Psiquiátrica Americana registro un nuevo trastorno llamado “dismorfofobia” actualmente conocido como “trastorno dismórfico corporal”.

Es un trastorno mental crónico que se manifiesta en la forma en que las personas perciben su propio cuerpo. Se caracteriza por una preocupación extrema por un defecto físico, que puede ser real o exagerado, lo que genera mucha ansiedad, causando aislamiento social o obsesión por la cirugía estética.

Quien padece esta afección puede operarse, pero nunca será suficiente. Siempre encontrará una imperfección y terminará odiando su apariencia.

Esto nace en gran parte gracias a las redes sociales. Instagram es tóxico para la salud mental de sus usuarios, según documentos internos de Facebook. "Alrededor del 32% de las mujeres que usan la red social se sienten peor sobre sus cuerpos”.

En 2019, una presentación interna reveló que la red social “Empeora los problemas mentales sobre la propia imagen en una de cada tres adolescentes”. Otra de las diapositivas citadas en la investigación indica que “entre las adolescentes con pensamientos suicidas, el 13% de las usuarias británicas y el 6% de las estadounidenses apuntaron a que el origen de su deseo suicida era Instagram”.

La información ha sido publicada por el Wall Street Journal y consiste en mensajes, diapositivas y documentos internos de la compañía, que muestran que sus altos ejecutivos eran conscientes de este daño, pero optaron por ignorarlo.

Ademas de este trastorno, existe otro bastante común en los años milenios. Trastorno anancástico de la personalidad, también conocido como trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, puede afectar social y laboralmente a quien lo presenta.

Hace referencia a aquella persona con una preocupación patológica por el perfeccionismo y el orden. Actúan como jueces implacables tanto consigo mismo, como con otras personas. Tienen un deseo exacerbado de que todo sea perfecto y justo. Además, no aceptan ningún error o las cosas hechas a medias.

Las personas que sufren de dichos trastornos suelen sentirse inferiores, inseguras e incomprendidas. Sus obsesiones los llevan a la ansiedad, las crisis, depresiones severas y en muchos casos, el suicidio.

La propia sociedad ha creado estos trastornos. Incluso desde niños estamos expuestos a padecerlos. Ya sea por todas las veces que vimos cuerpos estructurales y perfectos en la televisión y en las revistas, o por la crianza sobreprotectora y perfeccionista de muchos padres de familia.

¿Es realmente sano vivir así?

¿Qué define lo que es bello y lo que no?

El primer paso es ser realista e inteligente. Aquellos cuerpos que vemos pasan por muchas cosas antes de llegar a nuestros ojos. Puedes comparar las redes sociales con la realidad y sorprenderte. Ningún cuerpo ni ninguna vida que vemos en Instagram, TikTok, ni en Facebook es completamente real.

El día que todos entiendan que la belleza es subjetiva y que cada quien puede pensar diferente ante este concepto y además respetarlo, avanzaremos como sociedad.

La perfección es una mentira. Nadie alcanza esta definición porque siempre hay un defecto en cada quien, y eso a su vez no es nada malo y es algo completamente normal. Es una característica humana.

Eso de querer tener un cuerpo perfecto o una vida perfecta es absurdo porque, siendo sinceros ¿Si somos perfectos en que podremos mejorar cada día?

Información extraída de:

Concurso de ensayo 2022 I.E. Marcelino Champagnat: Tercer puesto

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